Crónicas Galegas

Hoy voy a permitirme copiar a quí una de las crónicas de mi amigo Robert desde Galicia, para darnos cuenta de como estamos despilfarrando la herencia de nuestros descendientes. Ojalá aún estemos a tiempo de invertir el proceso.

Buenas tardes desde Cangas do Morrazo, hoy llego tarde a mi cita improvisada con la escritura atrevida, por osada pendiente discurre el talento que me gustaría merecer y poder así contar fielmente cuanto sucede en mi acera.

Hoy no tenía que asistir a las clases, los carnavales que como decía Joaquín Sabina " molan más que la cuaresma" han dispuesto que hasta el próximo viernes no tenga que ir a Santiago, de hecho había pensado no escribir nada esta semana, más que nada por dejaros descansar, , pero al final me ha pesado no poder ejercitar el derecho inalienable de todo humano a la autocrítica, por eso aquí estoy de nuevo, también por si alguno de vosotros tiene que aportar algo al asuntillo, de hecho me gustaría que sacarais la pluma, este giro sin ninguna connotación, y escribierais algo y así pudiese yo de vez en cuando disfrutar del placer de conocer otra parte de vosotros. Tenéis que tener en cuenta que si me dirijo a vosotros es porque alguna vez causasteis en mi el interesante, por necesario, sabor del cariño.....

..............................Pero al final fui a Santiago, por trabajo tuve que ir a conocer una persona que vivía allí y me invitaba a comer, lástima no poder haber ido después de la comida hasta Casa das Crechas y disfrutar del sabor del Te, acompañado de la amabilidad con que Rosiña te regala las Boas Tardes Robert.....

Tras la comida fuimos a un pazo de su propiedad a ver las posibilidades de su rehabilitación. El Pazo se encontraba a diez minutos de Santiago, justo en la confluencia de dos ríos. La construcción entera estaba en granito, con muros de un grosor aproximado de 40 cms y probablemente a punto de cumplir doscientos años. La techumbre había desaparecido por completo y un manto vegetal aterciopelaba esos muros perfectamente aplomados, dándole al conjunto la apariencia robusta de un edificio de uso alternativo a la vivienda, de hecho era un muiño, la confluencia de los ríos sirvió durante años para, mediante ingenios increíbles para la época, fazer a molienda.

El paseo por los alrededores estaba salvaje por completo, carvallos (robles), eucaliptos y las mimosas que florecen en febrero amarillleaban tanto verde gallego, mientras la ausencia de cantos de ave era suplido por el murmullo alocado de los ríos que como imanes atraían mis pies deseando acercarme a contemplar sus aguas que, por el intenso gorgojo, parecían bravas en mi oído. Le pregunté a Luis por el nombre de los ríos y lamentablemente solo logro recordar uno, era el Sar. Ah.... el famoso río al que dedicó Rosalía de Castro todo un canto poético pensó mi cabeza al instante confundiendo el momento en que me decía el nombre del otro río.

Ya se notaba cercano el río Sar, cuando empecé a aspirar un olor extraño en el ambiente a la vez que mi miraba atravesaba al matorraje para colarse en la vereda del cauce donde un torrente de algún líquido semejante a la colada de la ropa discurría cantando sones de perdón por hacer tanto daño a su alrededor.

Sí está megacontaminado el río al que cantaba Rosalía, lo miré y vi como a mi derecha el río sin nombre transcurría limpio y transparente ignorante de que a pocos metros se fusionaría con la mierda de peregrinos, estudiantes de bellas Artes, aprendices de arquitectos, biólogos, consellerías de medio ambiente con su edificio modernista de acero corten en medio del camino de Santiago, y resto de personas que habitamos de vez en cuando la capital de reino gallego. Al parecer la depuradora esta llena y rebosa mandando la mezcla al contorno................

Continué mi camino y mezclé los versos de Rosalía con el título de una novela de Paulo Coelho, y el resultado es: a Orillas del río Sar me senté y lloré..........

Vueltas y vueltas a mi cabeza, tendré que esperar a que sea pequeño, a cada paso que das más temor veo a mi alrededor, no evito mi autocrítica, empezando por el mío propio, por ello trataré de hacer una declaración de intenciones de futuro:

Cuando sea pequeño escucharé con atención a quien necesite que sus palabras no sean solo un eco que devuelva siempre la misma voz.

Cuando sea pequeño, los tiempos habrán cambiado y la sonrisa será gratis y podrá encontrarse en forma de fruta o de harina panadera.

Cuando sea pequeño me gustaría que solo hubiese una puerta y fuera para cerrarla y que encima de la mirilla de los curiosos hubiera un cartel que pusiera " si no crees en el ser humano abre la puerta".

Cuando sea pequeño me gustaría que los globos de helio fueran medios de transporte y de observación del paisaje humano, a ver si a fuerza de ver personas consigo ser más persona.

Dejo las letras desordenadas, a veces forman palabras y otras muchas encienden mi desprecio, cuando sea pequeño no estaré down, estaré en el centro de la actividad humilde de una caricia.

inquieto siento menos frío

Mis disculpas Rosalía, siento mi atrevimiento como escritor, como decía Antonio Machado, "no puede ser poesía la escrita desde la cabeza, pero sí la compuesta desde el corazón.

Dejo tus versos apropiados (no contaba ella que el dulce jugo, tuviera en realidad aspecto lácteo), para deleite de estos amigos míos, que sientan todo tu cariño cuando lean mis palabras osadas.

Cuán hermosa es tu vega! ¡Oh, Padrón! ¡Oh, Iria Flavia!
Mas el calor, la vida juvenil y la savia
.............que extraje de tu seno,
como el sediento niño el dulce jugo extrae
.............del pecho blanco y lleno,
de mi existencia obscura en el torrente amargo
pasaron, cual barridas por la inconstancia ciega,
una visión de armiño, una ilusión querida,
.............un suspiro de amor.

muchos abrazos de paciencia

robert

Pd: el canto empieza y también continúa y ha pasado una hora. http://www.arrakis.es/~joldan/odelsar1.htm