La risa y el llanto

Hoy he visitado el blog de un amigo. Su última entrada se titula Dolor, y eso es lo que yo he sentido al leerla. He sentido su pérdida, porque a eso me sonaba, la de quiza un ser entrañable, que le abrazaba, y cuyos recuerdos han poblado sus días, y llenado sus noches de cuentos y ternura, o quizas no hizo falta, sólo la mención de su nombre, "abuelo", ya era suficiente para traer la magia a sus pies, o tal vez la pérdida de un pilar de la vida, un ser majestuoso y afable, que conoce todo y lo trasmite a su manera, que está ahí cuando lo necesitas, y puede aparecer sólo con invocarlo, un padre. o tal vez un amigo entrañable, o quizás sólo era tristeza, sin pérdida, sólo dejar resbalar las lágrimas, y sentir su calor, su humedad, y sentir como se riega el cuerpo y el alma con ellas, porque el llanto siempre es liberador, y permite perder todo lo que no necesitamos, lo que nos hace daño, o lo que pudo haber sido y no fue. Quise dejarle un comentario y no fue técnicamente posible, por eso esta entrada está dedicada para ti, "alione", que eres capaz de sentir tanto, y saberlo explicar tan bien, y tan sentido. Aquí tienes un pequeño país al que puedes venir a tomarte un chupito, aderezado con un poquito de menta de esperanza, y una ensalada de abrazos de oso, al aroma de la alegría permanente y del amor universal. Siempre nos quedará la Risa. Mercedes.