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miércoles, 4 de febrero de 2009

LA LUNA ROJA

Hace unos días, en un taller con niños-niñas de 3º de la E.S.O, sobre afectividad- sexualidad, y hablando de la menstruación, me quedé un poco asombrada de la visión que sobre la regla tenían la mayoría de las niñas: algo horrible, doloroso, que estropea todos los planes, asqueroso y maloliente, una peste...etc etc. Y pensé que yo también tenía esa visión, hasta que me quedé embarazada de mi primer hijo y entonces descubrí que la regla era la manifestación de "mi poder". Un poder único y maravilloso, que no tengo que compartir, que me coloca en cabeza de todas las acciones sobre la supervivencia de la especia humana, que permite que yo sea como soy, con todas mis emociones, sensaciones, intuiciones, y a veces incluso con dos ...ones, y que me prepara para el milagro maravilloso, de dar la vida a un ser humano, que tendrá una parte importante de mi, pero que será totalmente distinto, y a su vez maravilloso, que hace que mis hormonas bailen cada mes la danza de la vida, y si no es posible, mi cuerpo llorará sus lágrimas rojas y volverá a prepararse en un ritual intermitente para acojer la energía del amor.
En otras culturas, como la de los indios americanos, cuando una niña tiene su primera regla, la tribu celebra una gran fiesta, rodeada de ritos, entre ellos un inipi, que hacen que toda la tribu sepa que su cuerpo está preparado para perpetuar la especie y danzar la danza del amor y de la vida. Ellos lo llaman la " luna roja", y yo pensé: que bonito sería que en nuestra cultura también celebraramos una gran fiesta para festejar que nuestras niñas han tenido su primera luna roja, y las hiciéramos sentirse tan importantes, y con tanto poder....Voy a poner mi granito de arena, para que así sea. Allí quedó abierto el debate, y en el próximo taller, escucharemos la canción de Ricardo Arjona, "" de vez en mes"", que habla del poder de nuestra luna roja, y que capta lo que un chico que no tiene ese poder, es capaz de ver cada vez que nuestra luna se pone a bailar. Gracias a mi profesora de Risoterapia , por contarnos historias maravillosas cada día. Dentro de poco se irá mi luna roja, pero entonces me convertiré en una mujer sabia. Ahí queda eso.

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